domingo, 6 de enero de 2019

Esa niña


Patricia en Guadalest


Esa niña

A Patricia Estrada

Esa niña,
la que se viste de espejos
y no sabe
que es un espejo ella misma.

La que canta, la que ríe,
la que llora, la que grita.
La que se enfada y protesta,
la que perdona y olvida.

Esa niña.
La que se mete en las sombras
y enciende allí sus cerillas,
sus palmatorias, sus hálitos
y sus luciérnagas íntimas.

Esa misma.
La que cabalga en el llanto
montada sobre sus bridas.

Sobre el ronzal de los aires
y las brisas.

Esa, esa, la que brilla…

La que se asoma a la aurora
sin sobresaltos, sin prisas.
Como una flor, como un brote
que se está abriendo a la vida.

Esa niña.
La que lleva entre los labios
el cozarón de la risa.

Poesía elemental
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

2 comentarios:

  1. Siempre es grato leerte,amigo Mariano. La poesía es recuerdo;también refugio; es descargar el alma; es mirar de ota manera lo que nos rodea.Es plasmar en estrofas la procesión del pensamiento. Y si todo eso puede transmitirse en palabras, es bendecir el don que se tiene como valor humano. Sin dudas, eres bendecido. Un abrazo lejano y esperanzador. Victoria

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  2. Gracias, Victoria: no había visto este precioso y acertado comentario. Es indudable que tienes alma de poeta. Ya sabes que poeta es tanto el que escribe como el que lee, ambos se necesitan y son complementarios. Y, efectivamente, la poesía es un don, es decir, un regalo. Dice tu paisano Borges que tal o cual verso afortunado no debe envanecernos porque es obra del Azar o del Espíritu y que solo los errores son nuestros. Un fuerte abrazo desde el Mediterráneo.

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