Bosque de robles en Velilla, Muelas de los Caballeros. Foto de Fernando Medrano
La busca
Me
adentré para buscarme
por el
monte,
por el
río,
por el
valle.
Pero
mi alma tropezaba
con el
campo
reducido
de la
sala.
La
ciudad estaba abajo,
con
cemento,
con
ladrillo,
con
asfalto.
Y las
nubes, más arriba,
con
hollines,
con
polvillos,
con
cenizas.
Regresé
con un manojo
de
tristeza,
de
dolores
de
rastrojo.
¿De
rastrojo? ¡Qué alegría!
Huele
a mieses,
huele
a campo
todavía.
Retomé,
pues, el camino,
por el
valle,
por el
monte,
por el
río.
Qué
frescura la del agua,
esa
noche
que
dormido
la
soñaba.
Pero
el sueño me mentía:
era un
grifo
del
lavabo
que
corría.
Y
salí, sin encontrarme,
al
asfalto
de la
vida,
de la
calle.
Era ya
la amanecida,
en los
ojos,
en la
calle,
en la
vida.
Poesía
elemental
Mariano
Estrada www.mestrada.net
Paisajes Literarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario